II · Krip... ¿La billetera de puntos y millas?
Hasta el día de hoy las personas pierden dinero y no se dan cuenta
💡 Este el segundo post de esta historia, lee aquí el anterior.
Q3 2016 📌
Como conté en la entrada anterior, tenía 26 años cuando se nos ocurrió el primer Krip. Confieso que en esos días ya tenía ganas de hacer algo distinto. Hace un tiempo veníamos pensando ideas con Tomi y otras personas, por lo que ese chip de búsqueda ya estaba implantado en mí. Me resulta raro recordar que estaba doblando en la última esquina cuando se cruzó el problema en mi cabeza: los puntos. Sí, las millas y puntos de las tiendas son un desastre. Nunca sabes cuántos tienes, no sabes dónde cobrarlos ni a cuánto equivalen ¡Una billetera de millas y puntos! Era obvio. Nació la idea, sin ciencia, sin metodología, sin esperarlo realmente.
Ojo, no fue la única idea que tuvimos. Por ejemplo, intentamos lanzar un e-commerce de productos de cocina que abandonamos antes de que viera la luz. Otras veces traíamos potenciales productos tech a la mesa que no nos convencían. Sorprendentemente, fue en un momento de no tanto foco y búsqueda que se cruzó en la cabeza lo que haríamos ¿Suerte? ¿Inspiración? No lo creo, solo era el producto de nuestras ganas por encontrar algo. La consecuencia de un par de amigos con intención de hacer y aprender.
Es cierto, podríamos haber usado una metodología. Tal vez como la dinámica que tomamos con mis socios actuales hace 1 año. Nos juntábamos todos los miércoles, durante 2 meses, a presentar ideas de negocios descubiertas y pudieran ser fuente de inspiración para la nuestra. Cada uno presentaba 3 startups de algún lugar del mundo y exponía lo que le gustara de esta. Terminó en 70 ideas desechadas. Al día de hoy, aún estamos expectantes a esa idea que nos inspire para juntarnos de nuevo a crear. No es fácil, no hay una fórmula secreta.

Al día siguiente de la irrupción de la idea en el auto llamé a Tomi para contarle, casi vendiéndole, que había encontrado algo que me gustaba, que tenía ese no-se-qué. El dolor era simple: las personas participan sin saberlo de entre 6 - 10 programas de puntos o millas y no tienen idea alguna de cuántos puntos tienen ni como usarlos, easy. Estas millas y puntos son los que la industria conoce como programas de fidelización. Lo que es interesante, es que todos esos puntos son dinero, y, por lo tanto, parte del capital de las personas. Lo malo, ese capital estaba siendo perdido, se vencían. No éramos insiders¹, pero teníamos cierta convicción de que el dolor se repetía entre nuestros conocidos.
Pensé y llevé al papel un caso que consideraba promedio, mi viejo. La lista de programas a los que realmente le daba bola se reducía a uno, su banco,
Programas que a mi viejo le importan,
Puntos Banco BCI² (banca)
Programas que mi viejo sabe que tiene y a veces usa
Millas Latam / Banco Santander (aerolínea)
Programas que mi viejo no les da bola,
Puntos Banco del estado (banco)
Puntos Metrogas (servicios)
Puntos Ripley (retail)
Puntos Falabella (retail)
Puntos Cencosud (retail)
Mi club Líder (supermercado)
Puntos Entel (telecomunicaciones)
Intentamos acceder a la información de mi padre en cada uno de estos programas. Después de varias horas de pelear con creación de cuentas, recuperaciones de contraseñas, consultas telefónicas por falta de información online y otras situaciones que nos hacían la vida imposible, logramos entender que,
Mi viejo tenía un capital relevante distribuido en todos esos programas del que no estaba al tanto.
Mi viejo había perdido dinero cada vez que esos puntos expiraron.
Mi viejo no tenía idea de cómo juntar ni cómo redimir.
Extrapolando el ejercicio a distintos conocidos, nos convencimos de que el dolor existía y era frecuente. La siguiente semana ya estábamos con Tomi tirando números, ideas, sueños y un poco más. Agarramos una hoja y un papel e intentamos dimensionar la oportunidad, fue algo así,
N.º de adultos que tienen el potencial de participar en programas de fidelización.
$ Gasto promedio mensual por adulto.
% del gasto que accede a programas de fidelización.
% de acumulación en puntos promedio en cada compra.
Si multiplicamos a x b x c x d nos daba una idea vaga del potencial económico del problema. No recuerdo el resultado, pero en nuestra ingenuidad fue suficiente para que se prendiera la llama por lanzarnos. “Hay que hacerlo, una billetera de programas de fidelización” dijimos.
Una app que centralizara todos estos puntos y millas en un solo lugar era lo más básico, a esto le llamamos la billetera. El sueño era que se pudieran intercambiar todos los puntos. Que si yo tenía 1.000 puntos de A, los pudiera convertir por 600 de B. Creíamos que el precio podía ser regulado por el mismo mercado y no solo por lo que estas grandes empresas decidieran. Teníamos la convicción que podríamos abrir este mercado y ponernos al centro de todas estas interacciones entre usuarios y empresas. Cambiar por completo lo que existía.

La propuesta de fondo era transformar el mercado de puntos y nos enfocamos a construir esto, pero ¿Cómo lo financiamos?
Nacho Belmar - Founder
Escribo sobre la historia del exit de Krip.
Asegúrate de leer este disclaimer. Ve todos los post en mi blog.
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¹ Insider se refiere a alguien que conoce profundamente la problemática, ya sea porque trabaja en torno a la misma, la vive en el día a día u otro motivo.
² El que sea el Banco BCI es solo una coincidencia, lo juro.
🔮 ⏩ En los próximos post te contaré cómo financiamos los inicios de Krip, te mostraré el video que te prometí y cómo llegamos a nuestros primeros US 2.5 millones en Krip.